Llega un feliz día en el que tus padres te dicen que van a pintar la casa y tú, animal inocente, te pones a pensar de qué color te gustaría pintar tu cuarto, como redecorarlo... hasta que caes en un pequeño detalle: para pintar la casa, ¡hay que vaciarla primero!
Llevo todo el santo día moviendo libros y así es cómo están quedando mis estanterías:
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| Todavía no me atrevo a quitar los pósters >o< |
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| Aquí tenía muchísimos libros de la uni -pesaban un quintal- |
Parece mentira, pero entre figuritas, peluches y merchandising en general, tenía muchísimas cosas acumuladas. Tener que meterlas en cajas y subirlas al desván ha sido HORRIBLE. Por no mencionar que todavía me queda vaciar mi escritorio (que por cierto es un mueble enorme) y quitar todos los pósters de la pared. En definitiva, que me espera un fin de semana movidito.
Espero que vosotros os lo estéis pasando mejor que yo.
Nos vemos n.n
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